¿Tienes muchos pendientes y no sabes por dónde empezar? ¿Sientes que todo es para ayer y que no te alcanzan las horas? Escuchamos esto seguido y es una de las razones por la que la gente termina con síndrome de burnout. Es sumamente importante que aprendamos a priorizar tareas y a enfocarnos en una a la vez.
Cuando tenemos demasiadas tareas y sentimos que todo urge, es común que queramos hacer todo al mismo tiempo o que nuestro cerebro reaccione procrastinando porque no sabemos por dónde empezar; esto se vuelve abrumador. La realidad es que nuestros cerebros están cableados para realizar una cosa a la vez; no podemos enfocarnos si estamos constantemente pensando en todo lo demás que tenemos que hacer.
Estudios demuestran que cuando nuestro cerebro está saltando de tarea en tarea, especialmente cuando son actividades complejas que requieren de nuestra total atención, nos volvemos menos productivos y es más probable que cometamos errores.
Así que tomemos un momento para abordar el problema de raíz y aprendamos a cómo gestionar dichas actividades para no tener que hacer todo a la vez y a medias. Escoger lo que tenemos que hacer en primera instancia y liberar a nuestro cerebro de la carga de los pendientes, deja el espacio para enfocarnos en una sola cosa.
7 pasos para priorizar tareas
- Aprende a poner límites
A veces se vale decir que no. Cuando tu agenda está llena y no encuentras momento para terminar todos tus pendientes, es válido decir NO a nuevas tareas. Tal vez habrá cosas que son necesarias, pero tendrás que acomodarlas y ser honestos para cuándo podremos tenerlas listas. Mejor tómate el tiempo para entregar algo bien hecho que entregar muchas cosas a medias por no saber decir que no.
2. Anota todos tus pendientes
Una forma de ayudar a nuestro cerebro a poner orden y tener mayor claridad en cuanto a cuáles son los siguientes pasos, es plasmando todo lo que tenemos que hacer en papel. Es como vaciar nuestro cerebro en una hoja en lugar de tener todos esos pendientes dando vueltas en nuestra cabeza. Las listas estimulan la capacidad de organizar, establecer prioridades, y determinar los pasos necesarios para lograr una meta; lo que con frecuencia suele ser el factor que bloquea nuestro camino para hacerla realidad.
3. Establece importancia y urgencia
La matriz de Eisenhower te puede ayudar a dividir tus tareas y ver qué es realmente urgente y qué puede esperar un poco más. Consulta aquí la matriz.
4. Ponlos en un calendario
Una vez que hayas establecido el orden en que vas a realizar tus pendientes, fija una fecha de entrega para cada uno y plásmalos en un calendario, esto ayudará a contener y tener un mayor orden.
5. Una cosa a la vez
No pretendas hacer muchas cosas a la vez, esto sólo te hará menos eficiente y te va a retrasar. Recuerda que tarde o temprano vas a hacer todo, así que concéntrate en terminar una cosa a la vez.
6. Fija alarmas y elimina distracciones
Algo que te puede ayudar a mantenerte concentrado en una actividad es fijar bloques para enfocarte. Poner una alarma puede ayudar a parar, tomar un descanso y retomar.
7. Aprende a delegar
Por último, recuerda que delegar es sano. En ocasiones queremos hacer todo por miedo a perder el control o que la otra persona no sea capaz de hacer las cosas como a ti te gustan, pero si soltamos un poquito nos sentiremos con menos carga y ayudaremos a que la otra persona crezca.
En conclusión, crear un espacio en donde podamos liberar nuestro cerebro de pendientes, para así pensar y escuchar, nos ayudará a escoger, organizar y priorizar tareas para saber cuál es esa actividad principal en la que tengo que trabajar y de ahí, ir avanzando en la lista.