Por años hemos tenido la falsa creencia de que nuestra salud emocional no afecta o está separado de nuestro desempeño en el trabajo.
Si estás triste, enojado, desmotivado o frustrado, es algo con lo que tienes que lidiar por tu parte. Encontrar una solución y no permitir que esto afecte tus resultados ni tu comportamiento en el trabajo. La realidad es que las emociones son parte fundamental de nuestro bienestar tanto físico como psicólogico; y van a tener un impacto en la capacidad de atención, concentración, creatividad, innovación, etc.
Si no tenemos un estado óptimo mental, saldrá en forma de distracción, bajo rendimiento y desmotivación, lo cual tendrá un efecto en nuestro desempeño y por lo tanto en la productividad.
Algunos ejemplos de cómo se traduce la salud emocional en nuestro desempeño en el trabajo:
- Falta de sueño o insomnio = impuntualidad o accidentes laborales
- Falta de concentración = procrastinación y errores por distracción
- Dolores o padecimientos derivados del estrés = faltas y bajo rendimiento
- Irritabilidad = problemas en las relaciones con colegas y clientes
- Baja motivación = baja productividad
En años recientes, con el alza del burnout y enfermedades como la depresión; afectando a 264 millones de personas y siendo una de las primeras causas de incapacidad en el mundo; y la ansiedad, las empresas se han dado cuenta de que es necesario tomar medidas para ayudar a los empleados a mantener una salud emocional, física y mental estable; ya que esto no sólo los ayuda a sentirse mejor, sino que ayuda al bienestar general de la empresa y se refleja en la productividad y en los resultados.
Estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), señalan que 4% del Producto Interno Bruto (PIB) global se pierde anualmente a causa del estrés, depresión y ansiedad que genera el trabajo. Además de que la economía global pierde 1 trillón de dólares anual debido a la ansiedad y a la depresión.
Sin embargo; según un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); 85% de las organizaciones mexicanas no tienen las condiciones adecuadas para que sus colaboradores tengan un balance entre su vida personal y el trabajo.
¿Qué ha hecho México para mejorar la salud emocional de las personas?
En México, en el año 2018, entró en vigor la NOM-035. Esta tiene como objetivo ayudar a las empresas a enfrentar situaciones que puedan provocar trastornos de ansiedad, desordenes de sueño, estrés y dificultades de adaptación entre otros.
Aunado a esto, a partir del inicio de la pandemia las afectaciones sobre nuestra salud emocional se incrementaron notablemente. Esto enfrentó a los líderes a situaciones que nunca habían tenido que manejar como ayudar a sus empleados a adaptarse a cambios constantes, superar pérdidas de todo tipo, entre otras.
Hoy más que nunca, es necesario tomar en cuenta que nos encontramos trabajando día a día con PERSONAS. Esto implica que tienen emociones, situaciones complicadas fuera del trabajo, familias y problemas de salud. Trabajar en la empatía como empresas es primordial para llegar a tener ambientes de trabajo saludables. Así la gente asiste con gusto, se sienta en confianza y cuenta con un apoyo y un espacio seguro en donde compartir sus emociones.
Como líder ¿Qué puedo empezar a hacer para apoyar a mis empleados?
- Habla con ellos periódicamente, escúchalos y hazlos saber que cuentan con tu apoyo.
- Invierte en atención psicológica o emocional para tus empleados
- Mejora la gestión de trabajo estableciendo horarios efectivos, mejora la comunicación, planificación y retroalimentación.
- Evita el overmanagement
- Si tus empleados hacen home office, asegúrate de que cuenten con las herramientas que necesitan.
- Promueve el descanso
- Promueve la actividad física