Por Kirsten Jepsen
Menos vigilancia, más humanidad, por favor.
El inicio de la pandemia de COVID-19 ha hecho inevitable el cambio al trabajo remoto. Para los empleados, los desafíos son bien conocidos, desde equilibrar el trabajo con el cuidado infantil hasta comunicarse sin colegas cerca. Para los empleadores, mientras tanto, una preocupación clave ha sido la productividad.
Muchos líderes siguen sin estar seguros de que sus empleados trabajen con la misma eficacia fuera de la oficina. Algunos han ido tan lejos como para realizar un seguimiento de las horas de los empleados de diferentes maneras, desde prácticas hasta controvertidas. Pero los datos obtenidos del trabajo remoto están dando algunos resultados interesantes.
Ahora más que nunca, el consenso es claro: los empleados se encuentran siendo un 68% más productivos trabajando desde casa, pero consideran innecesario y perturbador la forma en que los directivos necesitan controlar y microgestionar su tiempo cuando trabajan de forma remota.
Recientemente hablé con un directivo que insistió en que los miembros de su equipo le enviaran capturas de pantalla de la computadora de su casa durante todo el día, revelando en qué habían trabajado cada 3 horas y llamando para asegurarse de que colaboradores estuvieran haciendo algo relacionado con el trabajo.
¿Es este el tipo de vida que deseas llevar? Me parece un infierno, tanto para los directivos como para los empleados. Entonces, ¿por qué seguimos queriendo controlar el tiempo en lugar de los resultados?
Nuestra definición de productividad debe cambiar al igual que su gestión. Sugiero que mis clientes midan la productividad por proyectos completados y metas cumplidas, no por horas trabajadas o capturas de pantalla enviadas. ¿No es esto más humano? ¿No construye esto seres humanos más responsables?
La vigilancia no desbloquea la productividad, la medición por objetivos sí.
Esta es la cuestión: ¿Sabes cuándo son más productivos tus empleados?
Cuando tienen el control
Control de sus horas
Control de sus entregables
Control de su tiempo
Cuando le das a los empleados el control de sus trabajos a través de resultados medibles, ellos crecen en pertenecía y responsabilidad. Y lo que es más importante, dado que gestionan sus objetivos, están más comprometidos con la búsqueda de formas de ofrecer resultados más rápidos y mejores. Información es poder.
La pandemia nos ha enseñado que la adaptabilidad es clave para que una empresa sobreviva. La vigilancia no se adapta al cambio, es querer controlar el comportamiento de los demás porque hemos perdido el poder que teníamos en la oficina donde pensamos ingenuamente que observar a otros seres humanos nos garantizaba que se concentrarían en sus resultados. Esta forma de pensar es de la vieja escuela y no aumenta la productividad, la restringe.
La innovación mide la productividad por proyectos completados y metas cumplidas, permitiendo que las empresas escalen y que los humanos prosperen.
En Moudus, Hacemos esto de forma semanal y mensual con nuestros clientes y creamos un sistema de informes autosostenible que garantiza que los gerentes estén informados y que los empleados puedan visualizar su progreso y comprender sus objetivos. Los capacitamos para leer y confiar en los datos sobre lo que se está haciendo, no en su percepción de lo que hacen los demás.
El secreto de la innovación es más obvio que nunca: pasar de intentar controlar el comportamiento humano a gestionar los objetivos de los empleados y su progreso.
Libérate, observa cómo tu gente prospera y en consecuencia cómo tus ganancias se disparan.