El mobbing en el trabajo o acoso laboral, es un fenómeno que afecta a muchos trabajadores alrededor del mundo. Se caracteriza por una serie de comportamientos abusivos, hostiles o humillantes hacia un individuo en el lugar de trabajo, llevados a cabo de manera repetida y prolongada. Estos comportamientos pueden venir de un líder, un compañero de trabajo o incluso de un subordinado, y suelen tener como objetivo desestabilizar emocionalmente a la víctima y aislarla del entorno laboral. Generalmente, la persona que acosa, lo hace como un mecanismo de defensa, para sentirse mejor por emociones con las que está lidiando. Por ejemplo, puede ser que la persona se sienta amenazada o insegura ante el otro individuo, y el acosarlo le genera una sensación de poder.
¿Cómo detectar el mobbing en el trabajo?
Identificar el mobbing puede resultar complicado, ya que muchas veces los comportamientos abusivos se disfrazan de críticas “constructivas” o de órdenes laborales. Sin embargo, existen señales que pueden ayudar a detectar la presencia de mobbing en el entorno laboral. Algunas de estas son:
- Aislamiento social: La víctima es excluida de actividades sociales o profesionales, quedando marginada y sin apoyo por parte de sus compañeros.
- Desvalorización constante: El individuo es objeto de críticas injustificadas. Se le asignan tareas por debajo de su competencia o se le culpa de errores que no ha cometido de manera repetida. En ocasiones también los errores que cometa la persona pueden ser motivo de amenazas o castigo.
- Comportamientos intimidatorios: Se recurre a amenazas, gritos, gestos agresivos o insultos para controlar o someter a la víctima.
- Deterioro de la salud: El mobbing puede provocar miedo, estrés, ansiedad, depresión, insomnio y otros problemas de salud física y mental en la víctima.
- Acorralamiento: La victima puede sentirse en una situación sin salida en donde haga lo que haga, será usado en su contra.
¿Cómo prevenir y enfrentar el mobbing?
La prevención del mobbing en el trabajo comienza con la promoción de un ambiente laboral saludable. Fomentar relaciones laborales basadas en el respeto, la comunicación efectiva y la colaboración puede ser de gran ayuda. Algunas medidas para prevenir y enfrentar el mobbing son:
- Establecer políticas claras contra el acoso: Las empresas deben establecer políticas claras que promuevan un entorno de trabajo seguro y respetuoso.
- Fomentar la comunicación clara y efectiva: Promover una cultura de comunicación abierta y constructiva puede ayudar a prevenir el mobbing al facilitar la resolución de conflictos de manera temprana.
- Capacitar a los empleados: Capacitar a los colaboradores y a los líderes en la identificación y prevención del mobbing, así como en inteligencia emocional y comunicación, puede ayudar a crear consciencia y a prevenir su aparición.
- Apoyo a las víctimas: Es fundamental brindar apoyo y asistencia a las víctimas de mobbing, ya sea a través de recursos internos de la empresa o mediante la derivación a profesionales especializados en salud mental.
- No pasarlo por alto: Muchas veces las víctimas sienten miedo de expresar lo que les está sucediendo por miedo a perder su trabajo o a recibir más amenazas. Es importante que la víctima se siente escuchada, contenida y que la empresa busque una solución para poner un alto al acosador.
- Alza la voz: Si detectas un caso de acoso laboral en el trabajo, aunque no sea directamente contra ti, ¡alza la voz! Es importante no quedarnos callados para quitarle al acosador el poder.
El mobbing es un problema muy serio y más común de lo que imaginamos. No atenderlo puede llevar a consecuencias graves para la salud y el bienestar de los trabajadores. Prevenir y detectar el mobbing requiere un esfuerzo conjunto por parte de empleadores y empleados para promover un entorno laboral seguro, respetuoso y libre de acoso.