La ciencia del cerebro detrás de los negocios

“Si entiendes como funciona el cerebro, puedes llegar a cualquiera” – Helen Fisher, antropóloga bióloga.

Hoy en día existe mucho conocimiento e información sobre las neurociencias, la psicología y en general a la ciencia de la conducta humana.  Sin embargo, poco se ve aplicado en el área laboral y en el mundo de los negocios.

La inteligencia emocional juega un papel clave a la hora de tomar decisiones, llevar a cabo negociaciones, ventas, liderear equipos, etc. Y para ello es indispensable el auto conocimiento: es decir, conocer y entender el cómo operamos, por que tomamos las decisiones que tomamos y por que evitamos algunas, qué papel juega nuestro cerebro (nuestro cableado) y entender nuestras emociones y nuestro sistema de creencias.
En mi experiencia como psicóloga y business trainer, el alcanzar metas, cambiar hábitos, lograr objetivos y mejorar relaciones interpersonales depende de un camino de elevar consciencia y llevarlo a la práctica. Ayudar a que el camino tanto del emprendedor como el del empleado sea un camino con más certeza y menos confuso.

Para iniciar con el entendimiento del ser humano, habría que entender la teoría de los 3 cerebros de Paul McLean que tiene como objetivo ver a a cada uno de los cerebros  de acuerdo a su evolución. Por lo que al primer cerebro se le denomina cerebro reptiliano, este cerebro tiene como prioridad la supervivencia de la especie y se conduce por el mecanismo de pelea/fuga, el cual se activa ante cualquier “peligro”, en épocas primitivas era necesario puesto que nos enfrentábamos a peligros constantes como depredadores o de clima, hoy en día no tenemos estos peligros sin embargo nuestro cerebro puede interpretar diferentes cosas como peligro -no llegar a la meta de ventas del trimestre, una llamada de tu jefe enojado, una queja de un cliente, tener muchos mas pedidos de los que esperabas, etc- lo cual hace que se active nuestro sistema de alarma (cerebro reptiliano) y actuemos ya sea con algo de pelea para defendernos de esto que nos amenaza o bien, para huir.
Al segundo cerebro se le conoce como límbico o emocional – su función principal es la gestión y la regulación de las emociones. Este cerebro evita el dolor, lo incómodo o lo desconocido  y prefiere quedarse en lo familiar y conocido. En este cerebro encontramos la zona de confort, en la cual nos sentimos emocionalmente bien por lo que nos cuesta salir de ahí y efrentarnos a cosas nuevas;: como instaurar nuevos hábitos que eventualmente son los que nos conducen a lograr metas nuevas y que tiene un impacto en el autoestima. Si logramos darnos cuenta y conocer que estamos evitando y en donde nos estamos quedando, entonces podemos tomar mejores decisiones que nos llevan a crecer  y  crecer tu negocio. La Neocorteza es el cerebro más evolucionado, es la parte racional, en dónde se encuentra el pensamiento lógico, con este cerebro podemos elegir con una mayor consciencia y basado en causa-efecto. Es decir, tomar decisiones conscientes: “con cual de estos posibles escenarios quiero lidiar?”. La mayoría de las veces a la hora de tomar decisiones, elegimos con base en “que quiero evitar” más que en “que quiero lograr”, y es aquí en donde se explica el que tengamos los mismos resultados.

Pero entonces ¿qué hacer y cómo lograr cambios? Lo primero es darte cuenta de cómo operamos para elevar nuestra consciencia y elegir con mucho más información. Darnos cuenta de cuando nuestro cerebro reptiliano “nos está protegiendo” y determinar si es realmente un peligro o así es como lo estamos interpretando. Observar nuestra zona de confort y ver si nos está llevando a lograr lo que queremos o nos está limitando. Y por último, accesar más a nuestra neocorteza para hacer evaluaciones con un mayor conocimiento de causa-efecto y que nuestras decisiones nos lleven al éxito que anhelamos.

By: Paulina Torres

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